continuando con el Turismo urbano

Terminada nuestra visita en la Nave de Motores, cogimos el autobús y nos bajamos en la Plaza de Manuel Becerra. La siguiente propuesta: una ruta arquitectónica por el Barrio de Salamanca. Saque las herramientas de turista intrépida, gafas de sol, callejero en mano y la cámara colgada al cuello. Como un turista japonés, con la excepción que la mía no era Nikon. Llevaba un listado de algunos edificios modernistas por la zona. Bajamos por la calle Don Ramón de la Cruz hasta General Díaz Porlier de ahí hasta la calle Ayalaº 63, donde econtramos nuestro primer ejemplar de una casa modernista. Una pena que Sadik haya dejado su autógrafo en una de las fachadas como comprobareis en la foto.

Avanzamos calle abajo por General Pardiñas y según avanzábamos mis ojos marcaban el paso seducidos por la belleza de los edificios. Mi emoción llego al punto que no miraba por donde caminaba y sin darme cuenta, había pisado esa masa marrón que dejan los chuchos por la acera, bueno sus dueños que los pobres no tienen la culpa. Dicen que un incidente como estos trae buena suerte. En fin, la mierda no fue una contrariedad. Cruzábamos las calles como locos en tramos de zig-zag de una calle a otra, la mayoría de las veces sin mirar Ahora que lo pienso, estoy empezando a dudar sobre el incidente en la acera y sus efectos. Finalmente llegamos a la calle Goya, en un arrebato nos plantamos en medio de la calle para captar una buena foto. La fotografía puede ser un hobby temerario, pero valió la pena porque en este tramo encontramos verdaderas maravillas hasta llegar a la calle Núñez de Balboa que desde lejos se distinguía la torre de la Parroquia de la Virgen de la Concepción.Una atractiva iglesia de estilo neogótico-modernista. No dudamos un instante y entramos a tomar unas fotos del interior. Lamentablemente, aun estos tiempos se siguen practicando oficios litúrgicos y no tuvimos mas remedio que aguantar el sermón del cura mientras celebraba misa. Fueron 15 minutos eternos, pero decidimos que ya que habíamos esperado, aprovecharíamos un momento para ver el altar y tomar una foto de su majestuosa cúpula. Finalmente, llego el momento que los fieles se acercaban a comulgar y no dudamos en acercarnos para tomar la foto. Cuando obtuvimos lo que queriamos salimos corriendo antes de que el cura nos echara la bronca o peor aun, nos rociara con agua bendita. De ahí bajamos por la calle Velázquez hasta la calle Villanueva-Bárbara de Braganza hasta llegar a la calle Fernando VI º6. En esta dirección encontramos el palacio Longoria (sede SGAE) del mas puro estilo modernista. Una belleza única en su estilo. Aquí me cebe tomando fotos.
Continuando con nuestra peregrinación,avanzamos por la calle Fernando VI hasta el fin de calle donde inicia la calle Mejía Lequerica y encontramos una serie de edificios dignos de ver. El mas destacado, la Casa de los Lagartos. Lógicamente, porque tiene unos lagartos adornando la parte superior de la fachada. Después de este magnifico descubrimiento decidimos hacer una parada técnica para recuperar fuerzas y continuar el recorrido. Finalmente, después de una comida revitalizante, avanzamos por la calle Hortaleza º106 hasta la 57º este último de estilo modernista. En esta última dirección culminó nuestra ruta de 5 kilómetros y 5 horas. Os dejo las fotos de esta aventura urbana.



0 comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.