Hacia la Manchuela Conquense- Primera parada en ruta: Segóbriga

De nuevo a las andadas. Debería dejar la maleta en un estado permanente de preparación porque entre que lo que me cuesta prepararla y deshacerla ya estamos planificando otra escapada. Así es la vida del viajero intrépido, un día aquí otro día por allá. En esta nueva escapada nos lanzamos para descubrir el Cañón de Río Gritos ubicado en la Manchuela Coquense.

Es una tentación inevitable pasar por alto esos carteles  marrones invitando al viajero a descubrir algún sitio histórico o lugar de interés por la zona. Así que a la altura del kilómetro 110 de la autopista A-3 nos desviamos hacia el parque arqueológico de Segóbriga.



El parque cuenta con un centro de interpretación, una sala de exposición permanente y una sala de audiovisuales. También ofrece visitas guiadas, pero si no se dispone de mucho tiempo se puede hacer el recorrido por vuestra cuenta en 1 hora aproximadamente.


Historia del yacimiento

Inicialmente, sería un castro celtibérico que dominaba la hoya situada al norte de la ciudad, defendido por el río Gigüela.Tras la conquista romana, a inicios del siglo II a. C., Segóbriga se convirtió en un oppidum o ciudad celtibérica, quizás nombrada por primera vez en las luchas de Viriato, hacia el 140 a. C. Tras las Guerras de Sertorio, hacia el 70 a. C., pasó a controlar un amplio territorio como capital de toda esta parte de la Meseta, cuando Plinio la consideró capuz Celtiberiae o inicio de la Celtiberia.


En tiempos de Augusto, poco antes del cambio de Era, dejó de ser una ciudad estipendiaria, que pagaba tributo a Roma, y se convirtió en municipium o población de ciudadanos romanos. Fue entonces cuando se produjo su auge económico como cruce de comunicaciones y centro minero de lapis specularis o yeso traslúcido utilizado para cerrar ventanas, por lo que inicia un admirable programa de construcciones monumentales que finaliza hacia el 80 d. C, fecha en que la ciudad debió alcanzar su mayor desarrollo, plenamente integrada en el mundo romano.


En el siglo IV ya se abandonan sus principales monumentos, como el anfiteatro y el teatro, prueba de su decadencia económica y de su progresiva conversión en un centro rural. En época visigoda, a partir del siglo V, era todavía una ciudad importante, con obispos que acudían a los concilios de Toledo entre los años 589 y el 693 d. C.


De estos años es una gran basílica y la extensa necrópolis que la circunda, pero la vida urbana debió ser cada vez más reducida. Esta situación prosiguió hasta la invasión islámica, cuando obispos y elites gobernantes huirían a los reinos cristianos del norte, momento en el que se construyó una fortificación árabe sobre la antigua acrópolis situada en la cumbre del cerro.


Tras la Reconquista, la población se desplazó al actual pueblo de Saelices, situado a 3 kilómetros más al norte. El lugar pasó a denominarse Cabeza del Griego y quedó reducido a una pequeña población rural dependiente de la villa de Uclés. Desde entonces prosiguió su paulatina despoblación.


Fuentes: http://www.patrimoniohistoricoclm.es/parque-arqueologico-de-segobriga/

Coordenadas para GPS del Centro de Interpretación Segóbriga


Coordenadas geográficas
Latitud: 39º 53' 35,72
Longitud: -2º 48' 25,82
Coordenadas UTM
Zona 30 N
x = 516486,00; y = 4416003,00

Algunas fotos tomadas en la visita